Y llego el día.
¡Me rendí!
A las esperanzas que nacen cada día
Y mueren en mis brazos sin decir adiós.
A dibujar caminos, sin tener dirección,
A decir lo mucho que te extraño , al eco de mi silencio.
A ser fantasmas
compartiendo la misma condena, el mismo dolor,
A soñar con un futuro incierto, que se basa en la imaginación.
A esperar que pasen los años , y recordar solo pedirnos perdón,
A batallar cada mañana , con la tristeza y frustración.
A enfrentar la vida con la única arma que poseo ;el dolor de mi corazón,
No hay vuelta atrás para una hoja de otoño.
No hay vuelta atrás para una hoja de otoño
ResponderEliminary las esperanzas parecen estar muertas
mientras se asoma la lluvia a los ojos
Pero, pronto, llegará la primavera
brotarán nuevos retoños
y los verás llenos de hojas nuevas.