No hay escudo o espada para una batalla perdida

Algo me decía que este día no podía ser perfecto

Que la vida nunca lo es, que toda esta al revés

Que se muere mi melancolía, en los brazos del querer

Me e cansado de tratar, de buscar esa salida

Pobres lágrimas que nacen sin saber donde han llegado

Por que las he abandonado por que no las he de querer

Y así me quedo sentada mirando la nada queriendo comprender

Por que mi vida no tiene sentido, por que hoy quiero desaparecer

Tristemente hoy compruebo, lo que ya presentía

Que mi soledad esta vacía, tan vacía como mis brazos

Que no hay nada en mi regazo, y nada en mi corazón

Que no encuentro razón para enfrentar un nuevo día.

Y allí yace mi melancolía muerta y enterrada

Y sin temor a nada hoy soy  su única compañía

No hay palabras o melodías que le devuelvan la vida

No hay escudo o espada para una batalla perdida

No me llores te lo pido cuando parta lejos de tu mirada

Cuando ya sea nada, entre la nada, solo un buen recuerdo

Lleguemos a un acuerdo precisamente este día a esta hora

Te digo sin demora, olvídame, yo si te olvidaría.