Despertó mi corazón latiendo más a prisa
Sabrá de la dicha que envuelven las horas
No importa la demora que tengan los días
Saben que a que sabe la alegría en tu boca
Labios suaves que me provocan las ganas
Que me incitan que me claman por ser besados
Estando tu a mi lado eres tentación latente
Y no hay quien enfrente este amor acaramelado
Cuando el amor existe en realidad, tienes razón, la demora es lo de menos. Un abrazo.
ResponderEliminarLa adicción a sus labios, a sus besos, a esos días que comparte contigo... bello.
ResponderEliminarAsí me gusta verte y sentirte.
ResponderEliminarLatiendo.
Besos.
A veces, la espera hace que el instante del reecuentro con la persona amada sea aún más dichoso
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