El día se disuelve llegada la noche
Recorro las mismas calles
Ahora en soledad
Anhelo un nuevo rumbo
Ya nada me detiene,
No quiero quedarme
Los minutos se acaban,
Es tarde,
Apagadas las luces están
No se si volverán
Al encuentro de mi sombra
Me retiro lejos
Preguntándome si talvez,
Si existe un quizás
Si vive aun una sola esperanza,
Aunque sea lejos de aquí
Caminare hasta aquel lugar,
Donde los sueños son verdad
Sin importar las distancias
O las espinas clavadas
Y atravesadas en mi garganta,
Mi voz desfallece una que otra vez,
Quiero escapar de mi vida
Quiero dejar atrás este disfraz.
Solo con el alma te quiero amar.
Un placer descubrir tus poemas, el alma habla precipitando la distancia...
ResponderEliminarUn beso.
Un abrazo
Con mis
Saludos fraternos
Que tengas una muy buena semana..
Una maravilloso poema mi niña, cuando la distancia duele ... ay!! cielo.
ResponderEliminarMis besos siempre
Llegarás a ese lugar.
ResponderEliminarNo desesperes.
Besos.
Hay un instante en la noche, en el que las calles no tienen nombre y caminas buscando un sueño.
ResponderEliminarSiempre hay que perseguir un sueño.
Es un poema precioso, tengo la sensación de haberlo vivido.
Un beso, amiga